Los Embajadores de la Marca

Aunque parezca una obviedad ya que todo profesional de empresa debería de habérselo preguntado alguna vez ¿Os habéis parado a pensar lo importante que resulta para un cliente la relación con todos aquellos profesionales que trabajan en una determinada organización?¿Lo clave que resulta una acogida adecuada? ¿Lo importante de establecer una relación confianza con el cliente?

Cada día más nos damos cuenta de que el servicio al cliente adolece de la cualidades necesarias para que éste se sienta bien tratado, atendido de forma adecuada, comprendido de manera que pueda comprar con confianza lo que verdaderamente necesita.

En el mundo empresarial en el que nos movemos, se prefiere una atención rápida falta de profesionalidad y de soluciones.  Jóvenes inexpertos viene contratados para ofrecer un servicio y una atención que está lejos de la especialización y del nivel de excelencia que busca el cliente actual. Muchas empresas no gastan en formar a sus empleados, en enseñarles la manera correcta de relacionarse. Tampoco emplean mucho tiempo en dar a sus trabajadores los instrumentos para conocer en profundidad el producto/servicio que ofrecen y por supuesto tampoco les enseñan a comprender y hacer suyos los valores de la marca.
Esta situación catastróficamente se pone de manifiesta en muchos momentos de nuestras vidas en los cuales, vestidos de nuestro rol de consumidores,  nos relacionamos con las empresas en búsqueda de productos y servicios que nos hagan más agradable y satisfactoria nuestra existencia.

Las tendencias de compra nos recuerdan reiteradamente que el consumidor actual es alguien muy bien informado, que sabe lo que busca y sobretodo quiere vivir una experiencia lo más satisfactoria posible en el momento de la compra.

La ecuación es tan sencilla como pensar que el cliente se espera el mismo nivel de servicio que el nivel de valores que ha percibido de la marca.

Muchas empresas podrían sacar grandes enseñanzas del sector del lujo, donde la relación con el cliente es cuidadosa en cada detalle y en cada momento.

Muchos pensarán: “¡Claro con lo que cuestan los productos, ya se pueden esmerar en atenderte bien!”.
Qué duda cabe de que las marcas de lujo manejan unos presupuestos importantes que les permiten fichar a los mejores, dar la formación adecuada y sobretodo cobrar por un producto y un servicio de calidad excepcional, todo en pro de mantener uno estándares de calidad y  el valor/nivel de la marca en la mente del consumidor.

¡Pero no se trata sólo de eso!

En nuestra opinión lo que verdaderamente falta en muchas empresas es la verdadera cultura de servicio al cliente. En esa cultura, un cliente satisfecho es un verdadero regalo, un placer que comprende sólo quién por vocación siente la satisfacción de la atención personalizada.

Entre todos los perfiles de profesionales que forman parte de una organización y que en esta época de crisis se ven cada día más puestos en discusión, presionados por los resultados y por el “entorno hostil”, queremos fijar nuestra atención en el vendedor.

Se nos ocurre que el verdadero “vendedor de lujo” tiene que conocer unas simples reglas, aplicables a cada sector, y que son imprescindibles para cimentar una buena relación con el cliente y cerrar la venta con eficacia.

Los que verdaderamente pueden ser considerados los embajadores de la marca, nunca olvidan su sonrisa, siempre están dispuestos a escuchar las verdaderas necesidades de su cliente, son discretos y empáticos, aprenden de los errores y se responsabilizan de ellos, construyen una relación de confianza con el cliente y son capaces de estar a la altura de las expectativas de la experiencia de compra que desea el comprador y seguidor de la marca.

Para hablaros de ellos, os dejamos un power point subido a slideshare para contaros así como lo vemos, lo hemos llamado: ADN DE UN “VENDEDOR DE LUJO”.

Deseamos que lo disfrutéis y os resulte pertinente y útil.

¡Hasta la próxima!

Loredana Vitale
Vitalissima Inter-Trading S.L.
Socia Directora